Ya ha llegado la primavera, al menos eso dice el calendario y, aunque todavía no estemos disfrutando del tiempo que caracteriza a esta estación, es muy aconsejable preparar nuestro organismo para los cambios inevitables que esta estación conlleva.
De todos es sabido que la primavera anuncia la llegada de las alergias, pero una buena actaución de prevención puede ayudarnos a evitar que los síntomas se agraven. ¿Qué debemos de tener en cuenta?
Para tratar de solucionar las consecuencias de la estación de las flores, consultamos de nuevo con Conchi de Mata Espeso, quien nos ofrece una serie de consejos para que los síntomas primaverales sean lo menos agresivos posible en nuestro cuerpo. 
Lo primero que se produce en primavera es la astenia primaveral; la gente se siente cansada y duerme mal, entre otros trastornos. “Para ello es bueno, en esta época del año, igual que en septiembre al inicio del otoño, tomarse algún complejo vitamínico, sobre todo las personas mayores, las personas que tienen mucho estrés o trabajan mucho y los niños”, aconseja la experta.
Para la astenia primaveral existen muchas soluciones, algunas muy cómodas. “Hay desde comprimidos, vitaminas de farmacia, y otros fármacos como Astenolit, Supradyn, Pharmaton. También existen otro tipo de productos elaborados de forma más natural, hechos a base de jalea real, muy recomendables para niños y ancianos. 
El sol en primavera
Otra de las precauciones que hay que tener en cuenta en primavera es nuestra exposición al sol.
Conchi también recuerda que antes de exponerse al sol, porque se vaya a la nieve o a la playa, hay que preparar bien la piel con una adecuada protección solar. “Hay personas que tienen cierta sensibilidad al sol y que pueden sufrir pequeñas alergias. Para evitarlo existen una serie de productos que vienen en pastillas, se toman diez días antes de la exposición al sol y evitan que salgan granitos, y esas molestas erupciones que pican, para mantener la piel con aspecto saludable”, declara Conchi.
Además, es tan importante la protección solar, como una adecuada nutrición después de la protección, con productos que hidraten en profundidad nuestra piel.
Conchi recuerda que en León, donde tenemos un clima continental, hace frio, hay mucha sequedad y en momentos determinados del año hace mucho calor. “En primavera es fundamental exfoliar bien la piel, limpiarla, bien sea con aguas micelares, o con un exfoliante al menos una vez a la semana. También hay que nutrir la piel. Un truco para las mujeres a quienes les gusta ir maquilladas es utilizar un maquillaje con protección solar”.
¿Qué protector solar es el adecuado?
El uso de un protector solar es imprescindible para estos meses donde los rayos del sol cada vez se hacen más intensos. El factor de protección depende del tipo de piel y de la exposición que se vaya a realizar: “Para la gente que no se expone mucho al sol bastaría llevar un maquillaje con un 30 de protección solar, pero si tiene una piel muy fina o problemas de manchas, debe de darse debajo del maquillaje una crema específica de protección solar con un factor más elevado”, añade Conchi.
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